¿LA EDUCACIÓN TRÁS LAS REJAS, APOYA LA REINSERCIÓN?

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Jerónimo García Noye, de 29 años, privado de su libertad, y recluido en uno de los 23 Centros Penitenciarios del Estado de México, por el delito de robo, su vida de carencias le permite cursar su educación primaria con bajas calificaciones y mala conducta, abandona  la escuela ya que pensaba que es algo que no puede servirle y se dedica a delinquir.

Al estar recluido recibe la visita de su hija de 12 años la cual le pide le ayude con su tarea, la vergüenza y su falta de conocimiento le impide poder ayudarla, esto lo lleva a recapacitar y decidir continuar con sus estudios pese a las burlas e insultos de sus compañeros, logrando concluir su educación secundaria.

Jerónimo apoya en los eventos culturales que se realizan dentro de penal; se siente satisfecho de poder ayudar a su hija, pues es ella su motivación para continuar preparándose.

El área educativa de su Centro Peniteciario y el apoyo de su familia, son los motivadores para poder modificar su vida, ahora se ve como un ser humano con capacidad de salir adelante, interesado en seguir con estudios que le permita obtener un diplomado en adicciones y con ello conseguir un trabajo digno que le consienta una mejor calidad de vida y su completa reinserción en la sociedad. Desea ayudar a jóvenes con adicciones.

En el Estado de México existen 21 Centros Penitenciarios y de Reinserción Social, un Centro de Internación Social para Adolescentes “Quinta del Bosque” y una Penitenciaria Modelo.

Con un número de población interna en los centros mexiquenses, suma un poco más de 28 mil  personas privadas de su libertad.

Con base en estadísticas del ciclo escolar 2017 menciona los porcentajes de educación con los que cuentan las personas privadas de su libertad; el 8% son analfabetas, educación primaria inconclusa 31%, primaria concluida 16%, secundaria inconclusa 16%, secundaria concluida 15%, preparatoria o carrera técnica 9% profesional 5%.

Aquí un dato importante es que el porcentaje de población femenil que asiste a la escuela es muy bajo, casi nulo ya que son estas las que sufren más el abandono familiar lo que causa el poco interés por continuar con sus estudios, siendo para ellas más importante trabajar para sobrevivir dentro del centro penitenciario.

Existen distintos factores que causan el abandono escolar, en esta ocasión hablaremos del sistema educativo penitenciario y de las personas privadas de su libertad.

Sin duda alguna el simple hecho de ingresar a un Centro Penitenciario, es ya una situación difícil para las persona recluidas; entrar en un sistema con una gran cantidad de personas que integran este contexto y todo lo que rodea la estructura de este sistema, incluyendo todo tipo de recursos.

Si bien el sistema educativo permite el inicio, la continuidad y la finalización de la educación en nivel alfabetización , primaria, secundaria y bachillerato; el contexto educativo es muy frágil y complejo pero a la vez deja ver sus fortalezas educativas que pueden contribuir a la reinserción social, esto llama urgentemente a colocarla como parte importante, ya que dignificar, mejorar las condiciones y la calidad de vida de los internos, contribuye a la reinserción social de las personas privadas de su libertad.

La educación es un derecho estipulado en el artículo 3° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para las personas privadas de su libertad, se ve afectada por diferentes situaciones tanto económicas, sociales y políticas; destacando la sociedad más vulnerable.

Ubiquemos entonces el Sistema Penitenciario y de Reinserción Social como una herramienta de control social del Estado, como institución primeramente de reclusión encargada de albergar, custodiar y asistir aquellas personas puestas a disposición por la autoridad judicial, para el cumplimiento de las penas, cuya función principal es rehabilitar, reformar, reeducar y reinsertar a las personas privadas de su libertad a la sociedad. (http://sseguridad.edomex.gob.mx/subsecretaria_control_penitenciario).

Su estructura legal, así como la implantación de modelos de tratamiento para la reinserción social  dan pauta y las bases para mantener los principios de la dignidad humana.

La aplicación del tratamiento readaptatorio es progresiva, técnica e individualizada. Se aplica por un equipo interdisciplinario con base en un trabajo concientizador de normas, valores, conocimientos, hábitos y habilidades desde la especificidad de cada una de las áreas involucradas en el tratamiento de reinserción; Área de Psicología, Área de Trabajo Social, Área Médica, Servicios Educativos, Laboral y Vigilancia, Además de la participación de grupos de la sociedad civil.

Hablemos entonces del Área Educativa que es la encargada de contribuir a la integración constructiva de las personas privadas de su libertad, a través de la educación en la asimilación de normas, la práctica de valores universalmente aceptados, la adquisición de hábitos positivos y el desarrollo de habilidades para lograr su crecimiento personal, procurando generar en el individuo emociones positivas que lo conlleven a reincorporarse a la sociedad.

Cabe señalar que se tiene convenio general con la universidad Autónoma del Estado de México, para realizar estudios de bachillerato universitario a distancia de los cuales 6 Centro Penitenciarios, ya cuentan con dicho programa y de los mismos egresará la primer generación, siendo 80 los alumnos favorecidos.

Este sistema se pretende realizarlo en los Centros Penitenciarios restantes y con ello lograr una matrícula más amplia que pueda ayudar en su proceso de reinserción social al cumplir su sentencia.

Con la nueva Ley de Ejecución Penal, el sistema penitenciario deberá buscar mejorar las propuestas educativas, celebrar convenios con instituciones públicas y privadas de carácter nacional en materia de educación para ampliar la oferta educativa; por tal motivo la Universidad Autónoma del Estado de México, dejó abierta la posibilidad para llevar a cabo un convenio para realizar el sistema educativo a distancia a nivel licenciatura lo cual sería un gran paso para el sistema penitenciario ya que mediante la educación podemos  hacer personas de pensamientos más críticos, más humanistas.

La educación dentro de los Centros Penitenciarios, factor primordial en el proceso de reinserción social; debe implementar nuevos e innovadores programas educativos, involucrar la tecnología, contar con personal con el perfil adecuado, que reciba capacitación y actualizaciones frecuentemente que le proporcionen las herramientas necesarias para que lleven un proceso efectivo de orientación – aprendizaje para que estos logren motivar a la población interna en el deseo de adquirir conocimiento que le ayude en su proceso de reinserción; cuidando siempre el aspecto formativo y axiológico, enseñando a los alumnos a utilizar sus conocimientos y habilidades, reafirmando la importancia de la cultura parte importante del ser humano y el cual es un fin de la educación.

La educación penitenciaria debe contar con una metodología educativa de reinserción, dando énfasis a una educación integral, de aprendizajes significativos e intervenciones en ámbito familiar y social.

Así mismo buscar alternativas para mejorar el acervo bibliográfico que pueda reforzar el aprendizaje de los alumnos.

Ya que se menciona que el porcentaje de internos reincidentes que han logrado concluir algún nivel educativo es de 5% aproximadamente.

Las personas privadas de su libertad, ¿Pueden desde la parte educativa iniciar el cambio?

La respuesta a esta pregunta dependería en gran parte de las experiencias cercanas, creencias o valores personales de cada uno.

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