La Opinión: ¡Tranquilos! Ya merito…

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@_BrianPrado

Habían pasado ocho minutos después de la una de la tarde, cuando me asomé en la pantalla de una tienda departamental sólo para ver la repetición de una imágen que mostraba al jugador del  Schalke 04, Leon Goretzka, anotar su segundo tanto en contra de México. Así es, con apenas ocho minutos de partido ya se perdía por dos goles en la semifinal de la Copa Confederaciones y con la que, para muchos, es la mejor generación de jugadores que ha dado el futbol mexicano.

Enseguida aceleré el paso y al llegar a la cabina donde todos los días se realizan los noticieros de Grupo ACIR en Toluca, escuché la voz de un amigo que decía; “¿Ya viste?”, “Ya valió madre”, “Hubiera metido a Talavera”. Seguramente lo que él dijo lo replicaron millones de mexicanos conforme pasaba el partido.

Al avanzar los minutos, ya estando al aire mientras le dabamos seguimiento al encuentro, notaba a todos mis compañeros de trabajo inconformes, indignados, inclusive opinando como si de verdad entendieran la posición de Juan Carlos Osorio. Todos suspiramos con el gol de Marco Fabián pero poco nos duró el gusto cuando cayó el 4-1 definitivo.

A lo largo del día como es costumbre cuando el combinado azteca pierde en este tipo de instancias, tanto en medios de comunicación como en charlas de banqueta escuché la frase “somos el equipo del ya merito”. Pero no solo somos el equipo del ya merito, somos el país y las personas del ya merito.

Somos los estudiantes que ya merito nos ponemos a estudiar para él examen, somos los que ya merito terminamos los pendientes de la oficina que llevan semanas y los que ya merito vamos a empezar los propósitos de año nuevo, apenas a inicios de Julio.

No nos equivoquemos pensando que el 7-0 ante Chile y el 4-1 ante Alemania es lo peor que nos podría pasar o que la administración de Osorio en el futbol es la peor que hemos visto, que hay administraciones en otros rubros que de verdad dejan bastante que desear. El aficionado es el primer personaje dentro del futbol que tiene que romper el ya merito, para poder transmitirlo y exigirlo al jugador. Que a fin de cuentas como decía Eduardo Galeano:

“En los estadios suplico una linda jugadita por amor de Dios. Y cuando el buen fútbol ocurre, agradezco el milagro sin que me importe un rábano cuál es el club o el país que me lo ofrece".

El futbol nunca va a dejar de ser un juego, así como una excusa para convivir y alejarse un poco de la cotidianidad, ¡nada más! aún así nos encanta hacer más faramalla por el deporte que por otra cosa.

Pero tranquilos, que ya merito lo entendemos.