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 El día sábado 5 de marzo del 2023, es una fecha que la afición azulcrema probablemente no olvidará en mucho tiempo, lo que parecía un partido de “trámite” para el conjunto que dirige el “Tano” Ortíz; se volvió una noche amarga y oscura por el resultado adverso que no pudo revertir en todo el partido, que solo sirvió de exhibición. Y si me permiten calificarlo, fue un “trago de realidad”, para este equipo que no convencía y solo maquillaba resultados por la mínima diferencia.

 Hablemos ahora de la portería, toda la afición que apoya a las Águilas sabe o entiende, más bien exige, que la meta sea defendida por alguien de “renombre”; por un arquero con experiencia, que realmente tenga peso. Mucho se habló de la salida del ídolo de la Selección Mexicana: Guillermo Ochoa, que después de su salida, cierto sector de la afición del América celebró, así como también otro lo sufrió. 

 Pero regresemos a la actualidad en portería, porque el persistente Oscar Jiménez por fin logró lo que tanto añoraba; ser titular en el conjunto azulcrema. Y mucho ojo, porque estamos hablando de un portero, que había calentado la banca durante muchos años, que incluso muchos pedían como titular durante distintas épocas, ya que antes de ser titular, tuvo algunos destellos bajo los tres palos; uno que recuerdo mucho fue una semifinal de la extinta Copa Mx en el 2018, partido que se perdió en penales, pero que sin duda fue una gran demostración de Jiménez.

 Responder a esa pregunta de culpar por todo a Oscar Jiménez se me hace absurdo, ya que es la misma afición quien lo pedía como titular; incluso cuando aún se tenía un arquero de talla internacional como Memo Ochoa. Se me hace bastante apresurado exigirle a un arquero, que en su primera temporada y solo por un mal partido en donde a mi parecer falla todo el conjunto y no solo él, quiera verlo sentado de nueva cuenta en la banca, esa misma donde aguanto un lustro de su vida como deportista de alto rendimiento. Lo que hace ver y reafirmar que la posición de portero es la más injusta, ya que puedes hacer 99 atajadas bien, pero si haces un par malas, se olvidan de las otras.