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Los Angeles Dodgers rompieron una sequía de 32 años sin ganar un título de grandes ligas, tras derrotar en el juego número 6 del clásico de otoño a los Tampa Bay, Rays.

Una serie sumamente pareja de principio a fin, pero que los comandados por Dave Roberts encontraron la formula que incluyo a dos lanzadores mexicanos que fueron fundamentales para conseguir la corona, el nayarita, Víctor González y el sinaloense Julio Urias.

En el juego que marcó el 7mo campeonato de serie mundial para los angelinos, Roberts se decantó por el aprovechamiento y profundidad de su bullpen, pero sin duda González que entró e la parte alta de la quinta, con 3 chocolatitos y 4 outs de labor pero trabajo suficiente para ser el pitcher ganador del encuentro.

Mientras que Urias, ingreso en la la séptima alta, con 2 outs en la pizarra, consiguiendo los últimos 7 outs, con 4 rivales ponchados al final para adjudicarse el salvamento del cotejo, ese último out, pinchando a Willy Adames con 3 lanzamientos seguidos con rectas dentro de la zona de strike quedará enmarcado para la posteridad.

Con esto, los Dodgers consagran una campaña de ensueño que desde un inicio pintaba para grandes cosas, ganando 43 de los 60 partidos que únicamente hubo en campaña regular, y formando una escuadra cañonera plagada de talento joven con líderes ya veteranos en zonas puntuales.

Consiguieron su título 19 del Oeste de la Nacional, el octavo de forma consecutiva, barrieron a los Milwaukee Brewers en la ronda de comodines y con la misma dosis despacharon a la revelación de la campaña, los San Diego Padres, así que se metían a su 4ta serie de campeonato en fila, obteniendo el cetro del viejo circuito con el que ya sumaban 24 en total, cabe mencionar que en esta ronda remontaron un 1-3 en contra de los Braves, algo que lucia imposible.

Llegaron a la serie mundial, en el que enfrentarían al equipo con el mejor récord de la Liga americana, los Rays, ganaron 40 partidos y en los Playoffs fueron derrumbando gigantes, Blue Jays en comodín, Yankees en la divisional y Astros en la de campeonato por lo que se auguraba un duelo muy complicado.

Y así lo fue, Dodgers ganó el primer encuentro con una gran ventaja y todos soñaban con la barrida, pero Rays despertó y se llevó el segundo dando un golpe de autoridad, vinieron grandes actuaciones de los abridores de Los Angeles, y ganaron el tercero, pero en el cuarto a falta de un strike de ponerse a uno del título, perdieron el encuentro con una jugada impresionante de Philips y Arozarena así que mínimo debían ser 6 juegos.

Para el juego 5, la ofensiva de los Dodgers carburo y se colgaron aquel partido, sabían que estaban a nada de romper el maleficio, así que llegaron al partido de ayer con la idea de finiquitar la obra, porque sabían que si se iban a juego 7, la cosas se pondrían más peliagudas.

En el juego 6, el de anoche fue muy laborioso para los californianos pero supieron superar las adversidades y hoy son campeones de la gran carpa y tienen una novena que se espera formen una dinastía dentro de las grandes ligas, pues su promedio de edad es menor a los 30 años.

Max Mumcy, Cody Bellinger, Mokkie Betts, AJ Pollock, Doc Pederson, Justin Turner, Chris Taylor, Will Smith, Austin Barnes, los jugadores que hoy celebran la séptima para los Dodgers con una temporada prácticamente perfecta.

Pero si hablamos de perfeccion nos tenemos que referir al Bullpen, que tantas dudas había dejado en las series mundiales de 2017 y 2018 que perdieron contra Astros y Red Sox respectivamente, más por las malas decisiones de su mánager pero ahora fueron los protagonistas de esta historia.

Encabezados por Clayton Kershaw, el estelar serpentinero de esta institución tuvo grandes salidas en el juego 1 y en el 5 calló muchas bocas y justamente es campeón, Buelher, Gonsolin, May, Kelly,Floro, Graterol, Baez, Jansen, Treiner pero por supuesto los aztecas URIAS Y GONZÁLEZ, todos merecen un aplauso porque gran parte del campeonato es por sus brillantes actuaciones.

Con esto se cierra un gran año de grandes ligas, que a pesar de estar empañado por la pandemia de Covid-19, y que se tuvo que retrasar su inicio casi 5 meses, que se redujo la temporada regular a solo 60 encuentros, que no hubo público en la mayoría de los estadios, nos deja satisfechos por las emociones vividas pero más aún porque se salvaguardo la integridad de jugadores, staff y aficionados, GRACIAS POR TODO MLB, NOS VEMOS EN EL 2021.