¿Hay un lado positivo del cambio climático?

El cambio climático es un fenómeno ampliamente aceptado del que existe evidencia científica que no deja lugar a dudas.

A pesar de que hay voces que claman que la actividad humana tiene poco o nada que ver con este fenómeno, lo cierto es que estamos ante la presencia mundial de eventos climáticos cada vez más extremos, en la forma de huracanes y tifones de fuerza y proporciones nunca antes vistos; niveles de precipitación pluvial y sequías cada vez más extremos y picos de frío y calor que continuamente rompen récords, principalmente en lo que a calor se refiere. Como muestra, los 3 años pasados han sido los más calurosos de los últimos dos siglos, desde que se lleva un riguroso registro de las temperaturas a nivel mundial.

Las consecuencias de estas modificaciones en el clima del mundo y en los patrones meteorológicos imponen a las poblaciones humanas importantes retos que requerirán el desarrollo de acciones de adaptación, con las que se busque aminorar los dañinos posibles; sin embargo, el balance de las consecuencias del cambio climático no es del todo negativo, pues de tales cambios resultarán algunos beneficios.

En principio, en el ámbito de la salud se prevé que habrá algunos efectos positivos como consecuencia del cambio climático, como la disminución en las tasas de mortandad por frío en algunos países en los que se presentan inviernos con temperaturas medias por debajo de los 0°; este incremento igualmente permitirá que la población aumente su actividad física al aire libre, lo que a su vez repercutirá en la mejora de su salud y condiciones de vida.

Por otra parte también se espera que junto al aumento de la temperatura promedio de la tierra se presenten algunos efectos ambientales favorables, como el incremento de la vegetación en regiones en las que anteriormente el frío limitaba su crecimiento; también se anticipa que la cantidad de plancton crezcan, significando un aumento en la biomasa y en la cantidad de alimento disponible para diversas especies marinas, lo que representará el incremento numérico de sus poblaciones y por lo tanto del potencial de aprovechamiento para su consumo humano; igualmente se producirá un aumento sostenido en las tasas de crecimiento de las superficies forestales.

Asociado a los cambios señalados, uno de los campos en los que se reportarán mayores beneficios a causa del cambio climático es el de la agricultura, debido a que la productividad de terrenos agrícolas aumentará significativamente en diversas partes del mundo e incluso se ha previsto que en algunas zonas, en las que no se contaba con actividades productivas de esta naturaleza, se podrá empezar a generar un importante desarrollo económico en torno a la producción del campo, como será el caso de algunas regiones de Europa del norte o de ciertas extensiones de tierra en Canadá, entre otras.

Este desarrollo será posible gracias al aumento de la temperatura, que a su vez permitirá que grandes extensiones de tierra en altas latitudes presenten condiciones propicias para el desarrollo de cultivos con el deshielo de la tierra; asimismo, el aumento de la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera incidirá en el mejor crecimiento de cierto tipo de cultivos.

Ahora bien, para poder aprovechar el potencial de estas nuevas extensiones agrícolas será indispensable que se genere la infraestructura necesaria para su adecuado desarrollo, principalmente en materia hídrica y de riego, además de la construcción de caminos que permitan el traslado de insumos y de la producción, lo que requerirá de la aplicación de grandes capitales, para lo cual se podrá echar mano de la inversión privada, fortalecida con la inyección de capital público.

Finalmente resultará necesario que se considere el impacto económico que tendrán estos elementos con un importante potencial positivo, lo que indiscutiblemente incidirá en la toma de decisiones y en el planteamiento y desarrollo de las políticas necesarias para la mitigación y adaptación al cambio climático y las capacidades que se deben generar para la resiliencia de la población y la infraestructura.

Al puntualizar estos aspectos no se pretende minimizar el gran impacto que el cambio climático tendrá a nivel global, pero es necesario difundir información que enriquezca el diálogo en torno a este importante fenómeno con el que tendremos que aprender a convivir por décadas y que ayude a que comprendamos sus alcances y efectos en un contexto real, no solo centrado en sus efectos adversos.

Así también es preciso señalar que junto con estos posibles beneficios se estarán generando impactos negativos; por ejemplo, al tiempo que habrá regiones cuyos climas fríos se volverán menos extremos, habrá otras en las que las olas de calor aumentarán y con ello habrá un incremento en las muertes relacionadas con la escasez de agua y los golpes de calor; por su parte, el aumento de las superficies forestales y de cultivo por la mejora de las condiciones del suelo implicará que en otras áreas incremente la desertificación y se reduzca el potencial de la producción agrícola, propiciando hambrunas en diferentes regiones proclives a la pérdida de cultivos.

En estos momentos, el balance general aun es muy difícil de establecer, pero de antemano se sabe que el cambio climático habrá de traer consigo muchos ganadores y perdedores.

 

 

 

 

https://www.sapiensbox.com/el-lado-positivo-del-cambio-climatico/