Nunca creí decir esto pero, ¡que feo es ser mexicano! no por nacionalidad, sino por el estereotipo que representa este gentilicio, les explico mi postura; nos quejamos del racismo incomprendido de Donald Trump sobre los latinoamericanos y particularmente de nuestros compatriotas. Pero en realidad nuestro “Malinchismo” nos deja mal parados y de alguna forma somos idénticos a ese copete con patas.

En redes sociales (la legión de idiotas para Umberto Eco) se potencializa ese estado de critica sin sentido, la comunidad virtual de los mexicanos se dedica a la critica y la difusión del desprestigio. Por fortuna no todos creemos las fuentes de información, analizamos y comparamos, con toda la intención de no crear desinformación.

No todo es culpa de Peña Nieto, ni tampoco estaríamos mejor con Lopez Obrador, sin duda la política y por supuesto los políticos tienen su parte de culpa en esta situación, ellos son los culpables de que la educación física en las escuelas sea una burla, un chiste, una perdida de tiempo, en otras palabras una materia para cumplir con criterios de educación para países miembros de la OCDE. Los alumnos que tomamos esta clase en educación básica sabíamos que esta solo servia para salir a echar desmadre, perder clases en el aula (que también son un chiste) y poder salir a “echar la cascarita con un bote de frutsi”.

El problema del deporte mexicano no esta en la falta de apoyos a los deportistas consagrados, es problema es de fondo, se trata de educación, debemos enseñarle a los niños que dirigir un partido de futbol desde un sillón no es deporte. Debemos dejar a un lado nuestra posición de directores técnicos de futbol en deportes olímpicos que son tan especializados.

Felicidades a todos los atletas mexicanos, el hecho de moverse y lograr marcas para participar en la justa olímpica, los hace ganadores. El orgullo y gloria es solo de ustedes, los demás…hagan lo que tengan que hacer, en pocas palabras, si no ayuda, no estorbe.

Saludos
Omar Pérez
Su Amado Líder