El caballo es una especie de animal mamífero, el cual hoy en día se dividen entre caballos domésticos, el cual el hombre se encarga de encaminar para diferentes actividades, como deportes, trabajo de campo y rehabilitación física o psicológica, mejor conocida como equino terapia, y, por otro lado, se encuentran los caballos que viven en estado salvaje, de los cuales, la única especie que se puede apreciar hoy en día, son los Przewalski, ya que la segunda especie de caballos salvajes conocida como Tarpán, fueron extinguidos a principios del siglo XIX, principalmente, por la cacería.

Hoy en día, para muchas personas, este ejemplar, ya no es visto solo como una herramienta de trabajo, en muchos casos, gracias a las características físicas del animal, como la altura, lo cual les brinda cierto porte, lo que hace parecer un lujo ante los ojos humanos; lo que muchos tal vez, no saben es que la altura de un caballo dependerá mucho de la raza del animal, del cual existen por lo menos, 86 razas distintas de las cuales pueden llegar a medir hasta 185 centímetros, y puede ir desde los 390 y 1.000 kilogramos.

Una de las principales diferencias entre un caballo doméstico, y un caballo que vive en estado salvaje, es la manera de alimentarse, puesto a que el caballo salvaje en la mayoría de ocasiones se le encuentra en manada, y tratando de buscar su propio alimento, el caballo doméstico recibe una ración de alimento diario, el cual consiste en una enorme variedad de hierbas, qué personas dedicadas o conocedoras del campo, racionan en pacas de heno, alfalfa, y en algunas ocasiones avena.

Los cuidados que recibe un caballo, como la buena alimentación, los espacios acondicionados, las vacunas periódicamente, desparasitación, tanto interna como externa, el cuidado dental, y las visitas al veterinario, son esenciales, para el cuidado de un caballo doméstico, además de aumentar sus probabilidades de vida a la de un caballo salvaje, también es importante, para que el animalito pueda responder a las actividades que el ser humano le impone, que en la mayoría de ocasiones se enfoca más a actividades deportivas, como el salto, la hípica, el polo, la doma, clásica, doma vaquera y la charrería.