Cada vez que pienso en todo lo que pudimos hacer me duele el corazón
En verdad me da mucha tristeza saber que tienes que esconder esto, tu realidad.
Sabes, cada vez que recuerdo como me lo dijiste, me da tanta alegría, por la confianza que depositaste en mí. Estoy tan agradecida con la vida porque me dio la oportunidad de tenerte en mi camino. Si no hubieras estado a mi lado seria de las típicas personas vacías que juzgan solo porque no tienen los mismos gustos.
Es gracioso, como a pesar de que no me lo decías siempre lo supe, no lo sé, talvez es instinto o algo parecido. Desde que te conocí siempre sentí que tenías un lado muy femenino y a pesar de que nadie decía nada siempre lo vi tan normal que lo único que veía era tu corazón.
Pero ahora que he crecido y se cómo es el mundo de cruel no me imagino la cantidad de veces que te dijeron “Joto”, “Puto”, “Maricon”, cosas que posiblemente te lastimaron, pero es increíble como para mí siempre tenías una gran sonrisa.
Las veces que te sentiste incomprendido y que no pude estar contigo solo porque no querías que supiera hacen que se me ennudezca mi garganta.
Después de enterarme, solo por un momento sentí algo muy estúpido, pensé –Bien, una nueva amiga- pero no era así ¿cierto?, porque en ningún momento dejaste de ser un hombre, solo porque nuestros gustos sexuales son los mismos.
Posiblemente no seas la persona más caballerosa del mundo, pero aun así te amo y te respeto.
Pero que crees, algo que en verdad me llena de gracia es la facilidad con la que consigues a alguien, mientras yo, solo tengo a mis perros que me ladran cuando llego a casa.
Como la vez que te dije - Ese niño me gusta- y tú me contestaste - Ya me lo eché-. Fue un sentimiento entre enojo, envidia y gracia.
Me pregunto, ¿Porque antes no podíamos hablar así?
Solo me queda agradecerte por todo
Y quiero que sepas que a pesar de todo lo que pasamos en la vida, te amo y respeto.
En verdad gracias por todo.
Te amo y extraño.
Pronto te escribiré otra vez.
Asi que donde quiera que te encuentres cuídate mucho.