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Exportan tradición desde los telares

TELARES

Pedro y Karina Montaño son dos artesanos de Teotitlán del Valle, Oaxaca, que comparten su historia, conocimiento y técnicas sobre los telares en Estados Unidos.

Todo comenzó hace cinco años cuando su trabajo se dio a conocer de boca en  boca y recibieron una invitación para dar un taller sobre estas artesanías en sitios como el Heard Museum, Museo de Arte de Chicago y en Bazar del Mundo en San Diego.

Pedro contó que vender los tapetes a extranjeros les abrió las puertas, ya que muchas de sus piezas llegaban a museos y los visitantes tenían curiosidad sobre su proceso y el artista, fue así que lo invitaron a dar talleres en Estados Unidos.

Desde los ocho años, el artesano Pedro Montaño comenzó a trabajar en ellos, hizo de todo, desde lavar la lana de borrego que se usa para el hilo hasta peinarla, para darle mayor movimiento, también se encargó de moler la grana cochinilla, uno de los ingredientes estrella para dar color al hilo con que se tejen.

“Mi abuela, Antonia, ponía a mi papá y a sus hermanos a cardar la lana para el hilo, todo lo que sabemos sobre trabajar las piezas se ha transmitido de generación en generación, en mi familia ya son cinco”, contó.

El proceso

  • Una vez que se trasquila, se lava para retirar la suciedad. La tradición es que toda la familia apoye. De acuerdo con el artesano, este trabajo anteriormente se les daba a las abuelas quienes al ser mayores de edad necesitan estar cómodas. Ellas se aseguraban de que la lana quedara lisa.
  • El siguiente proceso es hacer el hilo, “ahí comienza la magia”, asegura Pedro, en este paso tiene mucho que ver la sensibilidad de la mano de cada persona para darle forma al hilo.
  • Posteriormente se lava, los primeros artesanos usaban el fruto del amole como jabón para lavar. Antes de agregar color al hilo se debe sumergir en una preparación de agua con alumbre para fijar el color.
  • Le sigue la coloración, la cual se realiza con ingredientes naturales como la grana cochinilla o cáscara de nuez.
  • Finalmente se teje el tapete en el telar de rueda o de pie.

LOS DETALLES

 El color se obtiene de la grana cochinilla, un producto muy demandado. Puede llegar a costar hasta mil 200 pesos el kilo. El añil y la grana se tienen que moler finamente para aprovechar.

POR LO NATURAL

  • El color negro y blanco son auténticos, ya que este es el tono de la lana de los borregos.
  • De la unión de estos dos se obtienen diferentes tipos de grises, lo único que se tiene que hacer es combinarlos.
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Con información de: https://heraldodemexico.com.mx/tendencias/exportan-tradicion-desde-los-telares/