"Tenemos que pasar a través de la oscuridad para llegar a la luz"- Profesor Bruttenholm

Uno de las personajes que me acompañaron durante mi infancia fue Hellboy, primero a través de sus novelas gráficas y luego salieron las películas de Guillermo Del Toro, siempre fue un personaje que llamó mi atención y claramente al principio era solamente todo el misticisimo que rodeaba a este diablo, puesto que él se desplazaba entre espacios perfectamente desarrollados que eran complementados por referecnias a las mitologías nórdica, griega y rusa en adición a esto había un sinfín de conexiones con el trabajo del célebre escritor Lovecraft, creando un contexto lleno de magia, criaturas y fuerzas sobrenaturales con las que este personaje interactua.
Hoy quiero contarles sobre porque se me hace tan interesante este sujeto y es su lucha interna por saber que elegir, justo como dice en el título Hellboy tiene el brazo del Ragnarök, es una prótesis de piedra que le otorga uno de los señores del infierno tras haberle cortado personalmente su verdader brazo para poder liberar a “los siete que son uno, los siete dioses del caos” una entidad que se asemeja a un dragón, este es un ser primitivo que personifica a la destrucción, deseoso de apoderarse del universo y por ello está encarcelado en alguna dimensión perdida que solamente puede ser abierta por el brazo de piedra de Hellboy.

A lo largo de la historia nuestro protagonista se encuntera con diferentes figuras que le explican lo sencillo que sería utilizar su brazo para abrir esa dimensión, le explican el poder que tiene y el lugar que debe ocupar por nacimiento y Hellboy elige a pesar de tener el brazo del ragnarök luchar y defender a los humanos, busca dentro de sí y los demás la oportunidad para mejorar, al final de cuentas la historia de Hellboy es sobre un demonio que rechaza toda la maldad que le rodea y la que está dentro de él y prefiere buscar el bien en todo lugar, sentirse humano. Es un demonio que no tiene alas, un demonio que se cortó los cuernos y lija constantemente para evitar convertirse en el fin de la vida, en lugar de eso el prefiere cuidarla.
Hellboy me recuerda que siempre podemos ser más de lo que se supone estamos destinados a ser.