Hola, nuevamente hemos conocido a alguien nuevo, bueno entre comillas ya que lo conocía hace unos años.

Es esa típica historia del chico que te gustaba en la adolescencia y nunca te pelo, así es esta vez.

Pues ahora resulta que por asares del destino apareció nuevamente en mi vida, ¿Para qué? Solo el universo sabrá.

Cuando volvimos a hablar se podía sentir una magia rara, como si tuviéramos una conexión, pero lamentablemente y evidentemente los gustos han cambiado, ya no somos los mismos niños de antes (o tal vez yo soy más exigente), pero bueno le dimos una oportunidad.

Nuestra primera cita fue demasiado cara, tal vez no me dejo pagar nada, pero aun así si me dolió el codo, existen muchas maneras de impresionar a una chica sin necesidad de presumir lo que tus Dady´s te dieron o ¿No?

Algo que si me puede molestar mucho es que saquen el teléfono todo el tiempo, eso significa que estas aburrido, y ¿Sabes qué? Si, si me aburrí, al grado que le hablé a una amiga para que me hiciera ella la plática.  Supongo que se dio cuenta porque intento recuperar la velada con un paseo por el mirador de la ciudad, pero oye, ya la había cagado.  Al último solo me llevo a casa y puedo admitir que él ha sido el único que no intento nada después de la cita, eso me agrada.

Yo supuse que no me iba a volver a buscar, pero no, un día cualquiera que salí a correr me hablo, solo para preguntar dónde estaba, a lo que conteste que, en el mismo parque de siempre, y el solo dijo – Ok, ya no te molesto, sigue corriendo. -  solo me quedé con una cara de * ah ok *, una hora después de eso ya estaba súper cansada y sudada, y cuando me dirigí a la puerta solo pude ver una silueta conocida – No jodas – era el mismo sujeto que yo pensaba que no me iba a volver a buscar con unas flores en la mano, solo me acerqué con cara de confundida y le dije - ¿Cuánto tiempo llevas aquí? - Son para ti hermosa – solo me dio las flores, un beso en la mejilla y se subió a su auto.  

Wey si me vio hermosa en pants, toda sudada, despeinada y sin maquillaje tal vez si valga la pena, pero bueno que bonitas flores.

Solo le mande un mensaje para decirle gracias a lo que solo me contesto – Nos vemos pronto –

Pasaron como 3 semanas y las flores todavía están intactas, según lo que platique con unas amigas es que el chico talvez si quiere algo bien, el problema es ¿Yo estoy lista?

Paso una semana más y no me había buscado, fue cuando alguien nuevo apareció en mi vida, pero son de las personas que son para las casualidades así que, uno más a la lista.

Seguimos platicando un par de días más y desapareció como todos los demás, pero es curioso como cuando menos te los esperas la gente regresa, y si era el chico de las flores nuevamente en mi puerta.

Esa tarde salimos, pero yo lo notaba serio a comparación de la última vez que nos vimos.

Esta vez fue algo más sencillo, pero aun así no me deja pagar, aunque sea una vez.

Hasta que por fin lo saco.

Husmeo en su celular y me mostro la foto de un chico, * MIERDA* es el chico de la semana pasada.

• - Ah, si lo conozco ¿Por qué?
• - ¿Saliste con él? – ¿Como lo supo?
• - En plan romántico no, pero aun así ¿Qué tiene que ver contigo?
• - Nada, era un amigo – Que miedo.
• - ¿Era?
• - Si, éramos, pero bueno eso no era lo que quería platicar contigo.
• - Entonces, dime ¿Qué pasa?
• - ¿Alguna vez me consideraste para algo bien? – Mierda ¿Por qué ahora?
• - Es algo que no puedo contestar con solo una cita.
• - Esta es la segunda
• - Bueno, segunda cita - ¿Qué demonios y ahora que digo?
• - Dime la verdad
• - La verdad, en este momento no estoy necesitando algo, sabes, es complicado.
• - ¿Y?
• - Dame tiempo si, déjame pensarlo - ¿Por qué no le dijiste que no? ¿Qué te pasa Venus?
• - Ok, entonces una semana será suficiente para pensarlo bien, el próximo viernes paso por ti a las 5 ¿Ok?
• - Está bien – era tanta su insistencia que accedí. No sé si fue por tonta o no sé qué chingados.

Llegando a casa vi sus flores, todavía están muy bonitas. Y me senté a admirarlas un rato.

• - ¡Flores! Si el día de la cita ustedes se marchitan esto se terminó y si no tal vez considere darle una oportunidad ¿Ok? - 

Ahora estoy en mi cuarto hablando contigo.

¿Qué pasara el próximo viernes?

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