Me siento sola, y retráctil; como si la vida me demostrará que no sirvo para estar en ella.

Tragedia, tras tragedia colapsan mi mente;

un lugar donde puedo estar en calma y sin necesidad de hablar;

no tener miedo a ser juzgada y llamada heroína, ángel rojo o por mi simple nombre.

No hay espacios entre los cimientos para respirar,

todo es confusión, sin razón y sin explicación, me cuestiono la vida de un ser tan abrumador como es el ser humano.

Entre mis manos florece la vida de una esperanza nueva, que es marchitada al tener contacto con el exterior;

la flor son mis deseos y pensamientos, hasta mis más grandes anhelos.

- Lupita Mejía