Capítulo dos 

María logra sacarme de quicio de vez en cuando aunque mirándola ahora toda emocionada por la nueva historia que va a sacar hace que una sonrisa se asome por mis labios. No puedo negar que verla tan emocionada por lo que le apasiona motiva a cualquiera o al menos a mi. 

-Veamos ¿Y después? ¿Qué le pasará a ella? – Le pregunté, la historia se escuchaba interesante pero antes de que me pudiera contestar mi celular sonó y en la pantalla apareció su apodo.

-¿Otra vez él? 

-Yo… hemos estado hablando estos días, somos amigos 

-Aja… 

Me salí de la habitación lo que a María le iba a parecer sospechoso pero no me importo, quería escuchar su voz y poderle contestar tranquilamente. 

-Hola ¿Qué pasa? 

-Nada, solo quería escuchar tu voz. Sé que estás con María y por eso no me contestas pero te extrañaba 

-No ha pasado tanto tiempo 

-Desde que me contestaste no pero desde que nos vimos si ¿Qué vas a hacer más tarde? 

-Voy a salir con mi novio, rana, lo siento 

-Tu novio ¿Uh? 

-Si, ya sabes que yo… 

-Lo sé pero tu también sabes que no voy a dejar de intentarlo ¿Cierto? 

-Es que… 

-Es que nada, eres demasiado maravillosa como para dejarte ir 

-¿Teeeeereeeesaaaaa, yaaaaaaa? – El grito de María se escucho por toda la casa y yo, fastidiada, rodee los ojos, ella lo hacia apropósito. 

-Debo dejarte, te mando mensaje 

-Salúdamela… 

Colgué y regrese al cuarto con el ceño molesto ante la actitud de María pero ella me miro directo a los ojos sin flanquear un poco. 

-Tienes novio

-Lo sé 

-Pues espero que él también 

-María deja de ser fastidiosa 

-Y tu indecisa, si vas a estar con tu novio debes estar al 100 y sino… a la chingada 

-Si, bueno… 

-No importa, Te, vamos, quedamos de ir por él 

Ir por él, llevarlo, recogerlo, a veces sentía que era mi hijo pequeño o al menos eso había dado a entender la vida o él. Las cosas con mi novio estaban frágiles por múltiples situaciones y ahora todo empeoraba con la presencia de ese individuo que con solo un hola lograba que se electrizará cada partícula de mi cuerpo. 

Pero después al llegar a la casa de mi novio y verlo salir de su casa con una sonrisa en rostro todo se me olvidaba por unos segundos, lo amaba, de eso estaba segura pero incluso todo en esta vida se transforma y aunque estuviera en negación eso me estaba pasando en ese momento. 

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