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El reflejo de mi hermano | HU
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- Category: A • Letras
- Published: 01 Agosto 2022
- Por Elizabeth Salazar
Mi hermano y yo nos encontramos un gran espejo, aunque estaba partido un pedazo, decidimos llevarlo a casa, era bastante grueso y en sus lados tenía grabado en relieves, algunas figuras desconocidas para nosotros, mis padres no estaban muy de acuerdo con que lo dejáramos en casa, para ellos hay una creencia que un espejo partido trae mala suerte, pero no sabíamos porqué a mí hermano y a mi nos atraía tanto aquel espejo, la realidad es que mi hermano pasaba horas y horas mirándose en el, mis padres tenían que darle sendas reprimendas para que fuera a la escuela o hacer cualquier cosa en la casa, a mi también me gustaba mirarme en el espejo, no lo puedo negar, no es que tuviese nada en particular pero ver tu reflejo allí atraía.
En esos días la salud de mi hermano empezó a decaer, se le veía ojeroso y pálido la piel, comía poco y dormía menos, una noche me levanté al servicio sanitario, lo vi ahí frente al espejo hablando con alguien dentro de este , lo llamé por su nombre, pero no parecía escucharme, estaba en otro mundo, fui donde mis padres, los desperté para que vieran lo que estaba ocurriendo, solo cuando mi padre se interpúso entre el y el espejo, reaccionó , pero al volver a la realidad se desmayó , su piel era como un papel, es como si toda la energía se la absorbiera ese espejo, pasados unos minutos volvió en sí, mi madre estaba iracunda, decía que teníamos que salir de ese espejo, el no entendía lo que pasaba, ni siquiera recordaba que estuvo frente al espejo, cuando cayó en la cuenta que querían deshacerse de este , lloró como un niño pequeño.
EL espejo se iría, pero el camión de la basura sólo pasaba al siguiente día, así que pasaría un día y una noche más allí, mi padre lo llevó al cuarto de rebujo, el mismo se encargaría de sacarlo al día siguiente, eran las doce en punto cuando abrí los ojos, algo no estaba bien en casa, agudicé mi oído, escuché mi hermano en el cuarto contiguo salir, me puse de pie y lo seguí, parecía sonámbulo, pero se movía por la casa con soltura como si fuese completamente despierto, mi padre había cerrado la puerta de aquel cuarto con llave, pero a la hora de mi hermano ponerse frente a esta, se abrió como por arte de magia, el entró y así como se abrió, volvió y se cerró, la casa se puso fría, como si una niebla invisible hubiese llenado todo, yo grité llamando a mis padres, pero estos a pesar que eran de un sueño liviano no se despertaron, fui a su habitación e intenté abrir la puerta, también estaba con llave, algo que mis padres nunca hacían, golpee, patee para que me escucharan, nada, parecía que estuvieran muertos, yo me sentí enloquecer, más aún que mi hermano estaba allí encerrado con eso, fui al cuarto de herramientas de mi padre, saque el destornillador más grande y forcé la puerta y entré, mi hermano estaba mirándose en el espejo, su mirada estaba perdida en un más allá que solo el podía ver, de su boca salía una línea de saliva, no era el, parecía un ente sin razón.
Cuando entré no me fijé en el reflejo de mi hermano en el espejo, solo lo miraba a él, creyendo que en el espejo estaba su reflejo, pero al fijarme no era así, allí había algo o alguien que no era mi hermano, era un espectro de color gris, con una sonrisa malvada y diabólica, miraba fijamente a mi hermano, pero yo sabía que estaba pendiente de mi, parecía no tener nariz, solo veía sus ojos y su boca sonriente, los ojos eran como carbones, negros por completo, sólo en todo el medio tenían una pequeña chispa de luz, no se el porqué pero entendí que se le estaba robando la energía a mi hermano, quise caminar donde el estaba, pero una fuerza me detuvo, no fui capaz de moverme, en la casa sentía ese frío en todos lados, lo que fuera que hubiera en el espejo estaba en poder de toda la casa, mi hermano iba a morir, así lo sentía, recé unas oraciones, pedí fuerza para poderme mover y a fe que lo logré, fue como si una fuerza me hubiera liberado, fui a dar contra mi hermano tumbando todo a mi paso, incluso él espejo que se hizo añicos, el estruendo fue ensordecedor, más aún que al quebrarse alguien dio un grito de odio y dolor dentro de aquel endemoniado espejo.
Mis padres se despertaron con el estruendo, la habitación era un caos, no solo los pedazos de espejo, todo allí estaba tirado patas arriba como si un huracán lo hubiera revuelto todo, les conté a mis padres lo vivido, mi padre recogió los pedazos, los dejó fuera de la casa en el lugar donde lo recogía la basura, no quería dejar aquello dentro, a la mañana siguiente no estaban, alguien se los había llevado, mi hermano casi no se recupera de esa experiencia, quedo débil por mucho tiempo, en realidad aquello le estaba robando la energía, estuvo más de tres meses que se levantaba sonámbulo , mis padres y yo estábamos muy pendientes de él en las noches, hasta que volvió a ser el mismo.