La compañía que elabora las guitarras Gibson, con las que han tocado tanto eléctricas como acústicas, están Elvis Presley, Johnny cash, BB King, Pete Towsend, Eric Clapton, Chuck Berry, Jimmy Page, Duane Allman, Lenny Kravitz y Slash entre otros muchos icónicos artistas, presentó hoy una petición para declararse en bancarrota junto a un plan para reflotar la empresa. La situación ha conllevado a tener una deuda que va desde 100 millones de dólares a 500 millones de dólares, para poder mantener en el mercado y no pasar a formar parte de una marca en declive y lograr formar parte de la historia se propuso liquidar su negocio de electrónica, mientras reorganiza sus instrumentos musicales y su negocio de audio profesional.

En este sentido, el presidente de Gibson, Henry Juszkiewicz, dijo en un comunicado que la compañía había dado "pasos sustanciales" en los últimos doce meses hacia una "reestructuración operacional”. Pero que en realidad con un nuevo plan estratégico para aumentar las ventas de sus artículos podría llevar que la compañía se mantenga o ascienda para posicionarse nuevamente, sino una marca que ya no tenga problemas económicos que perjudique estructuralmente a la compañía y a las ventas al mercado meta y de expectativa.

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