El 8 de marzo pasado, en el centro histórico de Zacatecas, se produjo un incidente que ha captado la atención nacional e internacional. Durante una marcha conmemorativa, los cuerpos de seguridad pública se excedieron en su actuación contra las mujeres participantes, generando críticas tanto hacia el régimen federal como estatal, y cuestionando la efectividad del Gobernador David Monreal y su equipo de seguridad.

La actuación desproporcionada de la policía sugiere una falta de liderazgo o supervisión por parte de funcionarios de menor rango, quienes podrían haber dado órdenes incorrectas o no haber intervenido para evitar el uso excesivo de la fuerza. Esto ha provocado un impacto negativo en la percepción de seguridad en el estado.

Se espera que alguien asuma la responsabilidad por estos actos, emita una disculpa pública a las afectadas y tome medidas disciplinarias contra los responsables. Se destaca la diferencia similar en el manejo de situaciones por parte de otras autoridades, como el caso de los normalistas de Ayotzinapa, donde se ejerció prudencia y se respetaron los derechos humanos.

Se compara la tolerancia percibida en las administraciones de López Obrador y Claudia Sheinbaum en incidentes anteriores, lo que resalta aún más la falla en la respuesta del gobierno de Zacatecas este año.

Fuente: https://imagenzac.com.mx/opinion/debo-decirlo-tolerancia/