El incremento de enfermedades respiratorias, males cotidianos que disminuyen la calidad de vida con mayor estrés, dolores de cabeza, ojos llorosos e irritados y, a largo plazo, riesgos en la aparición de varios tipos de cáncer, son algunas de las consecuencias que ya vive la población del valle de Toluca por una deficiente política en el control de la calidad del aire.

De acuerdo con la Red Automática de Monitoreo Atmosférico (RAMA), en los últimos 18 meses no se ha tenido un sólo día con calidad buena del aire, sin que las autoridades municipales y estatales se hayan pronunciado al respecto.

De acuerdo con Emilio Rangel, asistente del Observatorio Meteorológico “Mariano Bárcena” de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), a pesar de que desconoce la metodología que se usa RAMA los cortes que ésta emite con los valores de los contaminantes son parciales, ya que el pico de estos agentes se presenta por las tardes a una hora en que este sistema ya entregó sus reportes.

“El problema es la bruma o bruma seca con la presencia de partículas suspendidas, dura todo el día, se reduce conforme el viento se va generando en la tarde noche. Uno piensa que hace calor porque estamos expuestos a la radiación solar”.

Como muestra, en el arranque del 2017 no se tenido un sólo día con calidad de aire buena, apenas uno regular y el resto mala; factores como la falta de humedad, la quema de materiales para contrarrestar el frío por el invierno y la quema de artificios pirotécnicos por las festividades decembrinas, se dice, han sido los detonantes.

Por ello, no se tienen las condiciones favorables para realizar deporte al aire libre, por lo que los más afectados son los niños y los adultos mayores; siendo una calidad regular, lo mejor a lo que pueden aspirar los habitantes de esta zona.

Este escenario hace pensar que pueda repetirse lo vivido durante el 2016, donde en los primeros cuatro meses del año tan sólo 10 días hubo para que fueran aceptables las actividades al aire libre, aunque no se recomendaron para los niños menores de seis años y adultos mayores.

El anterior enero, no se tuvo ningún día con calidad de aire bueno, sólo uno fue regular, 24 fueron mala, cuatro muy mala, y dos extremadamente mala con 244 y 223 puntos IMECAS. En febrero la escena se repitió, ningún día con calidad de aire bueno, uno con calidad regular, y 28 como malos, para marzo siguieron nulos los días con calidad de aire buena, se subió a seis como regulares y 26 malos. En abril, las cosas no mejoraron.

Cifras del Salud Ambiental del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) señalan que, en el país, alrededor de 20 mil muertes anuales están relacionadas con la polución.

Gracias a Portal (Diario), de ahí tomamos prestada/robada esta información.