Adicción Noticias
Estos condones pueden hacer vino
- Detalles
- Published: 09 Abril 2017
Orestes Estévez ha desarrollado una idea innovadora para preparar su vino casero, que lo vende desde su casa en el barrio de clase obrera de El Cerro, en el centro de La Habana. Estévez usa condones para que le indiquen cómo se desarrolla la fermentación del vino de frutas que que él produce en botellones.
La estancia más singular de toda la casa: decenas y decenas de botellones burbujeantes por la levadura, todos cubiertos con condones inflados por los gases de la fermentación.
"Cuando usted le pone un preservativo a un botellón es igual que con un hombre, se para; y cuando el vino está, a eso no hay quien lo levante", dijo Estévez, en referencia a que al final del proceso no hay más gases que hinchen el preservativo. "Entonces es que terminó el proceso de fermentación".
El productor comentó que junto con otros vinicultores que conforman una asociación probaron diferentes técnicas, ante la imposibilidad de conseguir en Cuba las sofisticadas válvulas de presión.
La solución perfecta fueron los preservativos, aunque también hay que saber hacerlo: "Si usted no lo pincha ese globo sale disparado. Con dos pinchazos bastan", explicó el hombre sobre cómo eso permite que el gas se deslice suavemente.
Entre un mes y 45 días se tarda en dar a luz un vino rústico, de buena calidad y tan aromático como todo el olor dulzón a frutas fermentadas que envuelve la casa de los Estévez.
le agradecemos a el Nuevo Herald de donde obtuvimos prestada/robada esta información.