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Muere Hugh Hefner, y su legado va más allá de los desnudos femeninos
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- Published: 28 Septiembre 2017
- Por Omar Pérez
Las picantes ilustraciones de George Petty para Esquire fueron la inspiración para que,
que había dejado aquella publicación porque le negaron un aumento de sueldo, fundase en 1953 su propia revista. Era Playboy, con Marilyn Monroe en portada. Aparecía vestida, pero con la promesa de sus fotos de calendario en el interior, de cuando todavía no era la estrella más deseada del planeta. A lo largo de las décadas, no fueron pocas las estrellas las que posaron, ya voluntariamente, en portada de Playboy para promocionar sus carreras: Jane Mansfield, Ursula Andress, Margot Kidder, Kim Basinger, Drew Barrymore, Linda Evans, Raquel Welch, Nastassja Kinski, Joan Collins, Farrah Fawcett, Lindsay Lohan o Denise Richards fueron sólo algunas de ellas.
Las auténticas estrellas de la publicación eran sin embargo las llamadas conejitas o playmates –algunas muy famosas como Pamela Anderson o Anna Nicole Smith-, que Hefner se encargaba de seleccionar personalmente. Hubo cientos, miles de ellas, mujeres desnudas que promocionaban el sexo como una actividad saludable, y no como un placer culpable. Las playmates fueron el sello de identidad de la publicación y el símbolo de una libertad sexual que fue abriéndose camino en la puritana sociedad americana, hasta que, en 2015, víctima de los nuevos puritanismos y de la globalización del porno, Hefner dejó de desnudarlas. Como dejó dicho el bueno de Russ Meyer, que empezó como fotógrafo en Playboy, “La auténtica fuerza detrás de la cada vez mayor permisividad en nuestra sociedad es Hugh Hefner”.
Hugh Hefner será recordado como un vividor de alto voltaje, aunque cabe recordar que, desnudos aparte, Playboy, en la estela de Esquire, fue un pilar básico de la cultura occidental, tanto por su diseño, exquisito y audaz, siempre con desplegables y troquelados -puro pop art–, como por sus contenidos de altísimo nivel, desde grandes entrevistas en profundidad a ’influencers’ de la época (Miles Davis, Stanley Kubrick, Bette Davis… hasta los críticos de cine Gene Siskel y Roger Ebert) y relatos firmados por escritores como, por citar sólo unos pocos, Arthur C. Clarke, Vladimir Nabokov, Saul Bellow, Margaret Atwood, Joseph Heller, Roald Dahl, Haruki Murakami, Norman Mailer, Kurt Vonnegut o Ray Bradbury, que publicó su ‘Fahrenheit 451’ por entregas en la revista.
Además de todos esos vídeos de playmates, que hoy, en la era del porno a la carta, nos parecerían de lo más inocentes, Hefner produjo también algunos largos como el ‘Macbeth’, de Polanski (1971), ‘Saint Jack’, de Peter Bogdanovich (1979) o ‘El diabólico plan del Dr. Fu Man Chú’ (Piers Haggard, 1980).
Auténtico icono pop, Hefner se prestó asimismo a infinidad de cameos, en películas como ‘La loca historia del mundo’ (Mel Brooks, 1981) o ‘El vengador tóxico 4’ (Lloyd Kaufman, 2000), además de series como ‘Super agente 86’, ‘Curb Your enthusiasm’ o ‘El séquito’. Fue objeto de innumerables documentales, entre los que podría destacar ‘Hugh Hefner: Playboy, Activist and Rebel’ (Brigitte Berman, 2009), y ha sido representado en la pequeña y gran pantalla en muchas ocasiones. James Franco le dio vida en el biopic maldito ‘Lovelace’ (Rob Epstein y Jeffrey Friedman, 2013), y Matt Wheelan en el reciente biopic seriado y producido por Amazon ‘American Playboy’, aunque quizás su más sonada encarnación sea la de Cliff Robertson en ‘Star 80’ (Bob Fosse, 1983), sobre la playmate del año 1980 Dorothy Stratten (a la que daba vida Mariel Hemingway), que fue asesinada ese mismo año por su celoso marido.
A partir de 2005, Hefner llegó a tener su propio reality, ‘The Girls Next Door’, protagonizado por él mismo, y por sus “novias” Holly Madison, Bridget Marquardt y Kendra Wilkinson.
Sus restos reposarán muy cerca de la tumba de Marilyn Monroe, la musa de aquel lejano primer número de 1953.
Con información tomada/robada de flipboard.com