Menopausia desde una visión feminista.

Menopausia Celebra

¿Sabía usted que la mujer entre los 45 y 55 años alcanza el punto culminante de su madurez intelectual? Si, así es. Su capacidad intelectual llega a un periodo de florecimiento, que debe aprovecharse enfrentando nuevos retos. Se ha encontrado que en esta etapa el cerebro es más brillante.

El climaterio y la menopausia son procesos naturales y normales en la vida de las mujeres; por tal motivo, deben erradicarse los mecanismos socioculturales que conforman mitos y estereotipos opresores y discriminatorios, respecto de estas dos etapas vitales. Es necesario acabar con los roles patriarcales y construir otros nuevos para enfrentar esta etapa positivamente. Cada mujer debe preocuparse por sí misma, por su cuerpo, por su sexualidad, por su salud y lograr una auténtica calidad de vida desde prácticas como el ejercicio, una dieta balanceada, una comunicación afectiva, el cumplimiento de sus derechos sexuales, así como la búsqueda de gratificaciones espirituales, todo esto acompañado de las experiencias, solidariedad y autonomía. Es prepararse para ser feliz. 

Menopausia es la culminación o cese de la menstruación. Este periodo se encuentra acompañado de alteraciones comunes como bochornos, sudoración diurna y nocturna, cansancio, trastornos de sueño, irritabilidad (Diccionario de Medicina. Estas molestias serán menores y se hará un buen manejo de ellas si la mujer goza de buena salud en general, si lleva una vida plena e interesante y si mantiene una actitud positiva proyecto de la vida. 

Generalmente, en su vida adulta la mujer se dedica a criar una familia o desarrollar una carrera, o atender los quehaceres del hogar y cuidar a las y los enfermos. Es decir, vive para otros. Ahora es el momento de pensar más en ella misma, porque ha llegado el periodo más interesante y promisorio de su vida, en el que su experiencia y su sabiduría deben ser aprovechadas. Además, es la dueña absoluta de su cuerpo, debe gozar plenamente de su sentir, su actuar, escuchar los sonidos de su cuerpo y la sabiduría acumulada. La comunicación en esta etapa es la clave de toda buena relación. Así mismo, el valor, el respeto, la ternura, el disfrute y la satisfacción plenos son principios que deben predominar en esta etapa, pues la menopausia no es una enfermedad, sino un momento glorioso de la mujer en donde pone en práctica todos estos principios. 

Para algunas mujeres este periodo significa el inicio de nuevos objetivos, el desarrollo de nuevas potencialidades, de autorrealización, independencia, autonomía personal, manejo de un nivel bajo de angustia y de ansiedad, buena autoestima. Es un periodo de aumento de energía generador de capacidad de trabajo y actividad vital. Gozar de una buena autoestima le permitirá comprender que la menopausia es únicamente la pérdida de su potencialidad reproductiva y permite la oportunidad de fortalecer las relaciones, tanto de pareja, como de otros tipos de relaciones afectivas.

Pero si esta etapa de la vida se enfrenta y se vive como un proceso amenazador en donde prevalece la inseguridad, el miedo, la angustia, la preocupación por el futuro, por el estado de salud, entonces habría depresión, tristeza, desánimo, falta de interés en lo cotidiano, aspectos todos negativos que le van a afectar su calidad de vida. Aunado a estas experiencias la mujer puede percibir que:

+ La belleza física ha disminuido.

+ Se ha acabado la capacidad reproductiva.

+Los hijos han comenzado a hacer su propia vida.

+Su pareja posiblemente esté ocupado en actividades laborales de mayor jerarquía, que le provocan tensiones y le consumen tiempo.

+Han dejado varios años de asistir a la escuela y no se han preocupado por mantenerse actualizadas en su campo profesional, dificultando su competencia laboral. Muchas mujeres se desaniman al advertir estas características y llegan a considerarse poco aptas cuando se aproximan a la menopausia, creyendo que ya no tienen nada que aportar. Se les hace pensar que ya es “demasiado tarde” para plantearse nuevas metas en la vida; incluso, se disponen a esperar un rápido deterioro de su estado físico, intelectual y emocional; consideran que pronto se volverán emocionalmente inestables y achacosas. Pero la realidad está en contra de estas falsas creencias.

Por otro lado, las prácticas y concepciones, tanto positivas como negativas, manejadas por las mujeres, y producto de la socialización estructuran su personalidad, su identidad, los valores y normas. Estos aspectos se reflejan en la forma cómo las mujeres asumen su sexualidad desde edades muy temprana. En algunos se encuentra asociada a la culpa, al miedo, la inseguridad, traduciéndose en anorgasmia, dispareunia e insatisfacción sexual. Las mujeres que asumen su sexualidad de manera abierta, segura y libre, no solo la disfrutan, sino también, obtienen éxitos mayores en otras actividades de su vida.

Sabemos que estos cambios fisiológicos son normales y deben considerarse como parte del desarrollo de su envejecimiento; sin embargo, alrededor del climaterio y la menopausia existen mitos, estereotipos y prejuicios construidos socialmente, entre los cuales se mencionan los siguientes:

-La vida sexual de las mujeres aparece con la menarquia y desaparece con la menopausia.

-La menopausia es una etapa negativa para las mujeres y generadora de múltiples dolencias.

-La menopausia es el fin de la plenitud femenina.

-La menopausia es una enfermedad que se cura con tratamiento médico.

-Las mujeres en la menopausia tienen sus órganos reproductivos atrofiados y esta es potencialmente letal para el cáncer.

-La menopausia es la culminación de la madurez emocional.

-Las mujeres en periodo de menopausia son eminentemente pasivas y afectivas, tanto en lo social, como en lo personal.

-Son viejitas poco interesantes, no atractivas, veteranas y fósiles.

-Son viejas histéricas, deprimidas, desérticas y menopáusicas.

Es importante eliminar estos mitos y estereotipos creados a partir de una sociedad patriarcal, porque denigran y minimizan a las mujeres en su proceso de menopausia y darse cienta de que hay sabiduría acumulada, estamos enamoradas de la vida, sabemos lo que queremos, podemos disfrutar las relaciones sexuales sin temor a un embarazo, permitirnos estilos de vida menos convencionales, más saludables y gozosos, con menos temor por la experiencia acumulada; es la etapa de crecimiento intelectual, laboral y de desarrollo espiritual con una gran capacidad de cambio; es decir, es el periodo apropiado para ser protagonista de su propia vida.

Recuerda mujer, el cambio empieza por nosotras mismas, es dejar espacios para ser feliz y enfrentar más integralmente este proceso. 

Fuente: redalyc.org>pdf