A • Experimental
Vida
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- Category: A • Experimental
- Published: 27 Enero 2016
- Por Eva Moncluth
Me encontraba caminando en aquel parque que tanto me gustaba, podía sentir el viento golpear en contra de mi mejilla, era como una caricia que no había recibido hace tanto, tenía mucho tiempo de no estar aquí, tuve épocas tan difíciles, tan... duras. La vida decidió darme por completo la espalda al igual que la gente que quería pero no sabía porque o tal vez si lo sabía y no quería afrontarlo, estaba harta de pretender lo que no era, de tratar de agradar a todos para así poder encajar en algún lado y ahí fue cuando comencé a ser yo, no estaba orgullosa de lo que había hecho sin embargo no había visto otra escapatoria, nadie me escuchaba, fingían hacerlo y me daban palabras de aliento que no me servían de nada e incluso de la persona que más esperaba fue de la que menos tuve, aun recordaba esa escena como si fuera ayer
-Me siento sola
-Me tienes a mí.
-¿Es así?
- Claro, pero no sé qué decirte, más que estoy aquí.
-Ya veo, supongo que así es la vida ¿No? Aprender a levantarse por más ruda que sea
-Así es, esa es mi chica.
¿Esa es mi chica? ¿No hubo otra palabra? ¿Otra cosa que decir? Sé que no debía exigirle nada, sin embargo esperaba algo más de él, algo diferente, él sabía que era de las pocas cosas buenas que tenía en mi vida y aun así dio la media vuelta y prefirió dejarme, dejar lo que era complicado en su vida y continuar con todo, como si nada pasara, me dijo que estaría ahí para mí pero... ¿Qué no al hacer eso deja de estarlo? Ese solo fue uno de los menores problemas en los que me encontraba. Me senté en la banca mirando al cielo, rogando a que al hacer eso las respuestas cayeran o al menos lograr sentirme más viva, esa era la cuestión, tenía tanto tiempo sin sentirme viva, sin que esa emoción recorriera mis venas, esa electricidad que nos distingue de otras especies, comenzaba a pensar que era solo un bicho, uno de esos que se pisan y no importa lo que pase, total no se ve su importancia, creo o más bien sé que tengo un problema, una de las cosas principales que tiene un humano es la esperanza pero cuando ya la perdiste ¿Qué es lo que te queda? ¿El amor? ¿Cuál amor? ¿El amor de quién? Tengo que dejar de pensar en estas cosas o voy a tomar la decisión equivocada, no se hacia dónde ir, tal vez por eso termine en este parque mirando al cielo, porque es lo último que queda sin embargo no puedo quedarme aquí todo el día esperando a sentir otra vez esa electricidad que asegurara el hecho de que sigo siendo humana, que sigo estando viva.
Las situaciones de mi alrededor no ayudan, en el trabajo no hablo con nadie, me dejo llevar por toda la porquería que mi jefe quiere que publique, tragedias y más tragedias sobre mi país, mas nadie hace nada para mejorar, simplemente bajan el rostro y dejan que las tragedias continúen, sin exigir justicia, sin gritar que quieren vivir en paz, sin maldecir, todos bajan la cabeza y aceptan las cosas porque en el nuevo mundo las cosas son así, una muerte ya no significa nada, una perdida ya no duele de la misma manera porque es la realidad ¿En qué momento esto se volvió una realidad? ¿En qué momento dejamos de ser guerreros? ¿En qué momento estamos perdiendo eso que nos caracteriza? No entiendo porque ya nadie hace nada, no entiendo porque no hago nada más que venir aquí a sentarme esperando a que si tengo suerte una de esas personas que perdió su humanidad por siempre venga y me mate pero incluso para eso son selectos y nadie se da cuenta, tal vez matan a aquellos que al verlos a los ojos encuentras una pizca de pureza la que a mi parecer ya no existe, ni siquiera en lo más pequeños porque la sociedad se ha dedicado a arrancárselas como si fueran dueño de ellas, como si la pureza ya no fuera necesaria y es que tener un buen corazón ya no sirve porque lo lastiman, quieran o no estos tiempos todos somos egoístas, todos vemos por nosotros y después terminan como yo preguntándose porque nadie los escucha en realidad... ¿Por qué me escucharían a mi cuando nadie los escucha a ellos? Y se crea un círculo, nadie ayuda a nadie y todos se friegan entre todos, creo que no fue idea venir aquí, solamente estoy viendo con más claridad lo que es, lo que soy, lo que son, lo que somos.
Si nos vamos a cuestiones más personales, si debería tocar ese tema pero no aquí, no en el parque, no es buena idea... Me levante con mucho trabajo, podría jurar que mis piernas casi se rompen en el intento, cada paso que doy es como clavarme una vez más esos cuchillos que ya están, cada movimiento hacen que se muevan dentro de las heridas en las cuales ya se encarnaron y duele, pero dicen que no se puede evitar el dolor pero que el sufrimiento si, lo gracioso aquí es que ya ni siquiera se distinguirlos porque lo que siento es agonizante y no para, ni siquiera cuando duermo. Cruzar la calle y llegar a mi apartamento fue un triunfo ¿Para qué llegar? Es siempre lo mismo, abrir la puerta justo como lo hago ahora y encontrarse con un departamento vacío, vacío en todos los sentidos, no sabe a hogar porque no sé qué es eso, ni siquiera de niña lo tuve, todo era peleas porque una vez más papá le había fallado a mamá y ella se resignaba a llorar desconsoladamente en la habitación ¿Qué clase de vida es esa para una niña? Ah, cierto, es la realidad pero no planeo sacar mis traumas de la infancia ¿Para qué? Ya fue y se debe vivir en el presente, hay tantos pretextos para olvidar algo que duele o algo que te hace sufrir, ya no sé, el punto es que hemos logrado ir enjaulando cada cosa que nos hace daño pensando que así sanamos, que idiotas somos, ya no quiero buscar pretextos ante esto, ya no quiero mentirles a otros diciéndoles que va a mejorar cuando no ha mejorado pero no ha mejorado porque no quiero que mejore, veo a gente feliz, gente que tuvo cáncer o que murieron sus padres, o que no tienen nada y me pregunto cómo le hicieron, entonces recuerdo esa platica.
-Mira cielo, la vida siempre va a ser lo que tú quieres que sea, si tú quieres que tu vida sea mala, lo va a ser pero al fin y al cabo todos vamos a terminar igual.
-¿Muertos?
-Exacto y... ¿De qué sirve estarlo ahora? Comete errores, maldice, enójate, eso también es parte de la vida, si no es que lo es todo, el humano es un error porque él quiere serlo, siempre va a estar tratando de hacer todo perfecto cuando lo perfecto es divino entonces... disfruta tus errores, ríete de ellos, porque son de las pocas cosas seguras en la vida.
-¿Errores?
-Sí, el que besaras a un desconocido, el que te levantaras tarde, el que lastimaras a alguien, el que no sepas la respuesta ¡Disfrútalo! Esos errores son lo que nos hace lo que somos, esa es la realidad, esa si es.
Disfrutar los errores, pensé mientras acariciaba el escritorio de mi estudio parándome en el cajón en donde se encontraba la pistola, la tome en la mano y la acaricie con cuidado sentándome en mi silla, algo que me gustaba de ese estudio era que los ventanales eran enormes y podía ver toda la ciudad desde aquí, tenia de los departamentos más alejados del suelo y disfrutaba de esta altura, suspire aun acariciando la pistola y la coloque en mi cien, había muchas cosas más por hacer, había mucha gente por conocer, por querer, por cuidar, incluso tal vez podría ser mamá o no, uno nunca sabia pero el dolor no cesaba y estaba harta de que todo fuera tan jodidamente difícil, pero de los errores se aprenden y yo quiero que alguien aprenda de este error.
Si, tú que estás leyendo esto y que sientes una presión en el pecho que no te puede dejar vivir ten en cuenta que los errores son la realidad, que debes disfrutarlos, sí, pero que no debes dejar que te dejen quieta, yo me estanque en un error y ni siquiera lo disfrute. Espero que al leer esto te des cuenta que la vida es bella y que al quitarme la vida yo, estoy salvando la tuya, no pierdas la esperanza que es lo único que diferencia a un humano del resto.
Entonces.... Dispare.