PARTE II (ALEJANDRO)

Eran ya varias semana hablando diario, sus mensajes me eran muy gratos, eso no lo voy a negar pero en ese momento pasaban tantas emociones por mi cabeza que definitivamente no era una prioridad pero si una buena distracción. Salir con ella hacía que se me olvidará todo por un rato pero al regresar a casa y ver mi celular tenía los mil mensajes, mis problemas se desvanecían pero cuando volvía seguían ahí, por ello sabía que no podría darle mi 100 aunque quisiera, no voy a negar que me gustaba porque de no ser así no le hubiera seguido hablando, no soy una persona tan mierda.

No puedo decir que recuerdo a la perfección el cómo comenzamos a hablar o de todo ese tipo de cosas pero me preocupaba mucho por ella, eso era cierto, se estaba ganando mi corazón pero los tiempos, como siempre, no eran los correctos. La primera vez que la conocí estaban todas las cosas muy presentes con una chica que quisiera o no, todavía tenia mi corazón, no era como que Lara no me gustará todo lo contrarío pero el gustar y el amar son cosas totalmente distintas y una se la gana a la otra… pero el ahora, en mi presente, una vez más estoy en la encrucijada de siempre, me encuentro con alguien que me tiene fascinado pero Lara no sale de mi mente, es necesaria solo una platica con ella para poder confundirme.

La peor parte de esto es que no lo hice intencional, nunca quise lastimar a Lara o algo por el estilo pero tenerla tan cerca como aquella fiesta hacía que mi autocontrol desistiera y provocará que le fallará no solo a mi o a Lara, sino que a la persona con la que estaba… pero aun lo recuerdo, perfecto.

Sus labios contra los míos, la manera en la que me hacía sentir querido, ella me quería, de eso no había duda pero el momento no era el adecuado, nunca lo fue, sin embargo no la dejaba ir, no por completo, sabía perfecto cuando mandarle un mensaje para que me sintiera aun ahí, sabía que decirle para que se emocionará y se quedará aun más tiempo, la conocía a la perfección y no la dejé ir porque me era muy cómodo tener a alguien ahí queriéndome.

“Te ves muy guapa en ese color” Mande el mensaje cuando la vi pasar por la calle y yo me encontraba en el auto, no pude evitarlo, se veía muy bien en ese color y la extrañaba, extrañaba tener sus mensajes, además ya había pasado tiempo, la quiero, no de la misma manera que quiero a mi novia, pero la quiero…. Y que el juego comience.

Hablar con ella hacía que me confundiera y la seguridad con la que manejaba las cosas era aun peor, porque cada que me peleaba con mi novia, la tenía a ella diciéndome que todo iba a estar bien y que era él mejor, sabía que era eso, no quería perder a Lara porque era la persona que me hacia sentir grandioso, la persona que me hacia sentir que podía contra el mundo pero la verdad es que eso nunca fue suficiente, no se porque, no tengo explicaciones, no hay una razón en definitiva; tal vez fue el tiempo, tal vez fue el destino pero por una u otra cosa Lara, por mucho que tuviera mi corazón nunca lo tuvo por completo.

Y ella si.