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Atardecer II

Friends2

 

Tal vez fue más problema mío que de ellas, eso no lo dudo ni un poco pero la verdad es que las cosas se fueron dando paulatinamente, justo como se lo contaba a Ezra (Mi mejor amigo desde hace años, de los pocos hombres que en realidad eran eso… amigos.) con un estilo único y una perseverancia impresionante para alcanzar todo lo que quería, en definitiva Ezra era la opción para contarle cualquier problema que se avecinará ya que sería totalmente honesto conmigo, como lo era con todos.

-No se, las cosas no van bien.

-¿No serán ideas tuyas, Noor?

-Al principio pensé que sí pero ya no me cuenta nada, yo creo que ese el mayor problema con Atalía, no se nada de ella últimamente, siento que todo se lo toma demasiado personal, por eso ya mejor no le digo nada.

-Creo que sería buena idea que lo hablarás con ella, suele entenderte, estoy seguro de que esta vez lo hará.

-No estoy segura de querer hablarlo con ella porque… ¿Qué tal que son solo ideas mías?

-Deja de ser tan cobarde y solo háblalo.

Pero no lo hice… deje que las cosas con Atalía se deterioraran de poco en poco, seguía siendo a la persona a la que le quería contar las cosas que me pasaban inmediatamente, mientras que ese sentimiento no se fuera todo estaría bien.  

La verdad es que las cosas primero fueron más densas con ella que con Maika, en ese momento ella se encontraba fuera de la ciudad y Atalía no, aunque a veces pareciera por no verla ya que una vez que tiene novio se pierde de todos (Y sí, se escuda en que no la buscamos pero como se supone que la busquemos si de la nada al único que invita a planes familiares es a su novio como el día de su cumpleaños, una gran fiesta familiar a la que solo fue él… primera pedrada directa) pero el punto era que lo intentaba, le hablaba de vez en cuando y le contaba las cosas importantes de mi vida, aunque hace aproximadamente un año no había día en que no la viera, hacíamos absolutamente todo juntas al mismo tiempo que con Maika pero como había dicho Ezra:

“La gente crece y se separa pero eso no significa que no vas a seguir siendo importante para ellos”

Tal vez ese fue el problema principal con Atalía que deje de sentirme como alguien importante en su vida y aunque ella lo fuera en la mía yo ya no me veía en la suya… no pedía consejos, a penas sabía algo de su relación o de cómo se encontraba; entonces todo lo demás empezó a ser mi culpa, deje de invitarla a cosas, deje de preguntarle que le pasaba, comencé a fallar como amiga, un ejemplo claro fue el día que decidí llegar tarde a su festejo de cumpleaños porque me la estaba pasando mejor en otro lado y sabía que al llegar me sentiría desplazada, no me gustaba ese sentimiento y como siempre, era más fácil defraudarla que afrontarlo esa fue… la segunda pedrada.