A • Letras

Cambiantes.

Eva4

 

Cuando desaparecen personas en México lo primero que piensas es… ya murió. Una de las peores costumbres que tenemos es que hemos perdido la esperanza después de ver que nuestro gobierno no resuelve las cosas.

En el ultimo año se reportaron 32.000 desapariciones sin resolver; impactante, triste y preocupante ¿Cierto? Va creciendo y va doliendo más conforme pasa el tiempo pero los daños colaterales de las desapariciones son la peor parte, yo soy uno de ellos, yo puedo decirles la presión en el pecho que sientes cuando te dicen “Hace 3 días que no sabemos nada de él” y cuando él me refiero al que pensé que pasaría el resto de mi vida conmigo pero no, hace 4 años que desapareció y no hubo ayuda y no hubo solución y no hubo cuerpo.

-Farah ¿Tienes los papeles que se entregaran en la fiscalía?

-Ah… no, aun no los encuentro.

-¿Estás bien?

-Lo estoy- Cuando mi jefe me vio sonreír forzadamente lo recordó, era el aniversario de su desaparición.

-Oh querida, cuanto lo siento, hasta ahora lo recuerdo ¿Quieres tomarte el día libre? ¿Qué puedo hacer por ti?

-No, no te molestes, estoy bien en serio, solo que debo salir un poco temprano para ir con su familia, ya sabes.

-Si claro, lo que quieras.

El día siguió normal y al dar las 3 de la tarde tome mis cosas mientras que pedía el uber bajando las escaleras. Me paré en la acera esperando al Nissan Versa que indicaba la aplicación, cuando llego el uber me subí en el sin hacer pregunta alguna pero cuando alce mi vista para indicarle el lugar a donde íbamos reconocí esa mirada de inmediato, quede helada, era él, estaba ahí, después de 4 años.

-¿Jo…Jordi?

-Farah, voy a explicártelo todo pero tenemos que irnos, ahora.

Arranco el auto, no dije nada, no podía creerlo, estaba en el automóvil con el recuerdo que me había dedicado a asegurar muerto, estaba ahí con Jordi y no era un sueño.

Continuación...