Logramos perder al carro que nos venía chocando cuando nos metimos al estacionamiento me baje azotando la puerta y alejándome de Jordi, no solo me habían visto la cara de estúpida sino que, ahora, puso mi vida en peligro.

-Farah, deja de caminar tan rápido, déjame explicarte

-¡Que no!

-No quería hacer esto – Me alcanzo tomándome del brazo acercándome bruscamente. Lo miré a los ojos sintiendo esa electricidad recorrer mi espalda, ya había olvidado lo que era tenerlo tan cerca- No puedes irte, fue una estupidez contactarte pero ya lo hice, así que por favor o al menos si aprecias tu vida vas a hacer todo lo que te diga.

-No hasta que me expliques

-¿Podrías confiar en mi? Solo esta vez

-No y no tienes derecho para pedir eso

-Si te digo todo estarás en aun más problemas

-Entonces me voy – Me solté bruscamente de él aunque no quisiera comenzando a alejarme de nuevo, él no hizo nada y por un segundo me arrepentí de mi decisión.

-Espera, te diré todo- Giré hacia él con los brazos cruzados.

-Te escucho

-Es más complicado de lo que crees, no trabajo en administración, jamás lo hice, estaba vigilando al CEO de la empresa porque estaba haciendo transacciones de dinero muy grandes y no llegaban a ningún lado. Pensaron que se trataba de un robo más de los corporativos enormes pero no, se trata de un golpe de estado.

-¿Eres espía?

-Soy cambiante, Farah, todos los grandes corporativos y el gobierno tienen cambiantes, gente como yo que tienen vidas falsas para vigilar cualquier anomalía pero no, no soy espía; cuando descubrí todo y todos los que estaban involucrados en el golpe de estado ellos también a mi, por eso tuve que fingir mi desaparición que en realidad si no lo hacia pronto ellos me desaparecerían en serio.

-¿Quién eres? ¿Mínimo te llamas Jordi? ¿Fui solo una coartada?

-Sigo siendo el mismo, no te mentí en lo que sentía o lo que te decía, moría por decirte lo que pasaba pero era imposible, estabas más segura así.

-No era tu deber cuidarme, mucho menos enamorarme sabiendo lo que eres.

-Pensé que no iba a durar, que no habría nada, suelen cambiarnos cada 4 meses, por eso el nombre de cambiantes, ahora era Jordi… en 4 meses después iba a ser otro pero me dejaron más tiempo y no podía alejarme de ti.

-¿Quién esta detrás de ti ahora? ¿De quién me estoy preocupando?

-Del golpe de estado y de Clara

-¿De Clara? ¿Tu hermana?

-Si, ella debía matarte y ahora que te salve, viene por lo dos, a ti para matarte y a mi para reclutarme de nuevo.

-¿En serió le contaste todo, hermanito? – Cuando escuché la voz de Clara tras de mi, sentí como Jordi se puso frente mío. La mirada de Clara era penetrante, de enojo y rabia, no podía creer que venía a matarme. 

Continuación...