1. Tu sistema inmunológico se deteriora
Dormir bien y el tiempo suficiente ayuda a que las defensas de tu organismo se eleven; pero por el contrario, si no descansas como es correcto es probable que te enfermes con mayor facilidad.
2. Tienes más hambre
Se sabe que quienes duermen menos de siete horas tienden a subir de peso, pues se reducen los niveles de leptina, que es el químico encargado de hacerte sentir satisfecho cuando estás comiendo.
3. Eres más propensa a sufrir accidentes
Cuando duermes poco tu cuerpo únicamente desea descansar, es por ello que te sientes adormilada todo el día, lo que puede llegar a causar accidentes pues no tienes toda tu concentración en lo que realizas, sobre todo cuando conduces.
4. Tu memoria comienza a fallar
Cuando no descansas tu cerebro se encuentra en un lapso interminable de cansancio, provocando que te sientas aletargada y que te cueste pensar, procesar y almacenar información, inclusive si la has escuchado algunos minutos antes.