Es sumamente divertido tomar unas copas y que el alcohol haga un efecto en ti, el estar en una fiesta con energía al máximo, gritando y olvidando lo que en verdad te preocupa es por ello. El efecto alcohol es magia para nosotros, es nuestra salida fácil e incluso para muchos es la forma de diversión más accesible, solo en algunos casos. 

Aún recuerdo ver a papá tomar unos tragos con mi tíos entretenido, al principio, cuando era pequeña no importaba mucho si papá llegaba borracho, incluso llegaba a ser divertido porque era sumamente divertido verlo así, me molestaba mucho, hacia bromas y se volvía en el papá más divertido del mundo, eso fue al principio porque después todo se tornó diferente, si pasaban más de las 9:00pm y papá no había llegado a casa había solo un razón... alcohol. 

Los días pasaron, las semanas, los años y el consumo aumento al punto de no ver a papá sobrio en ningún momento, su manera de hablar cambiaba tanto que con los años me hice una experta en saber cuándo ya estaba bajo sus efectos, comenzó a doler verlo así, comenzó a preocupar pero no era del todo su culpa, el alcohol fue su salida fácil, la salida a la vida. Después de pensar mucho tiempo en que momento esto se había tornado así me di cuenta de que era la depresión, mi papá no era feliz y la única forma de serlo era el tomar, el esconderse tras una botella y llegar justo como lo recuerdo de más pequeña con una sonrisa en rostro aunque la sonrisa que me da ahora es tan vacía, tan sin sentido, tan... alcohólica. El alcohol se volvió en efecto destrucción, olerlo trae a mi recuerdos sumamente dolorosos entonces me volví alérgica a todo lo que tuviera que ver con ello, me volví alérgica a los chicos del antro que huelen alcohol, me volví alérgica a mi casa, me volví alérgica a mi familia, me volvía alérgica a mi papá, el alcohol en cierto punto tiene la culpa por ser ofrecido por nuestra sociedad como la escapatoria a todo. 

¿Te puso los cuernos? Empedate
¿Terminaron? Empedate
¿Terminaste examenes? Empedate
¿Vas a tener examen? Empedate
¿Tuviste una semana dura en el trabajo? Empedate 

Es nuestra palabra favorita, es nuestra escapatoria favorita y es que... somos una sociedad de alcohólicos porque vaya que es divertido.