Desde los días de Popeye, la espinaca ha sido famosa por su habilidad para hacerte fuerte. Mientras que las verdes hojas no harán que tus bíceps se inflen como globos, tiene una gran cantidad de vitaminas y minerales, es baja en calorías y existen muchas maneras de prepararla. También aporta muchos beneficios a la salud, a continuación te decimos cuales:

Huesos

La Fundación de Osteoporosis de E.U.A. recomienda comer espinacas debido a su contenido de magnesio y vitamina K. Sólo una taza de esta planta cocinada tiene el 987% de la cantidad de vitamina K que necesitas y 39% de la de magnesio. Además sus altos niveles de potasio ayudan a proteger en contra de la perdida de densidad mineral del hueso.

Piel y cabello

Tiene un alto contenido de vitamina A, nutriente requerido para la producción del sebo que mantiene la piel y cabello humectado. También aporta vitamina C, que es necesaria para la creación y mantenimiento del colágeno, el cual da estructura a ambos.

Cáncer

La espinaca destaca en términos de su mezcla de componentes fitonutrientes. A diferencia de la mayoría de frutas y vegetales, contiene los agentes anticancerígenos glucurónidos methylenedioxyflavonol. También es una excelente fuente de los antioxidantes: luteína, zeaxantina, neoxantina y violaxantina. De los cuales todos son antiinflamatorios, lo que ayuda a prevenir el cáncer.

Diabetes

Ésta planta contiene un fuerte antioxidante conocido como ácido alfa-lipóico, que ha demostrado bajar los niveles de azúcar en la sangre y aumentar la sensibilidad a la insulina en pacientes con dicha enfermedad.

Corazón

Lo niveles de potasio en la espinaca son buenos para la salud cardiovascular, tomar éste nutriente regularmente reduce el riesgo de infartos y la presión sanguínea. Asimismo, los niveles astronómicos de vitamina K que contiene también han sido asociados con la salud del corazón y la coagulación sanguínea.

Gracias a Muy Interesante, de ahí tomamos prestada/robada esta información.